lunes, 23 de marzo de 2009

(Des)ahogo


Era necesario. Llevaba tiempo siendo una abrumante necesidad. No hacer nada al respecto me dejaba exhausta. Agotada. Y de pronto estallé. Violentamente. Fueron varios los detonantes, pero realmente, el motivo de la explosión es lo de menos. Dejé fluír todas mis preocupaciones en forma de lágrimas, reproches, llamadas de ayuda. Conseguí verbalizar una gran parte de las cosas que pasan por mi loca cabecita.

Obviamente, no se han ido todas. Pero algunas sí, y la mayoría de las otras, de pronto, pesan menos. Ya no hay sensación de ahogo. Ya no hay un nudo en la garganta.


Y aunque aún quede mucho trabajo por hacer, al menos ya no hay una bruma tapándome los ojos.


Gracias.

jueves, 12 de marzo de 2009

Ira

La ira es irracional.


Es imposible domarla o doblegarla. No escucha las palabras. No atiende a las posibles consecuencias. Tan solo se deja liberar: espontánea y violentamente en algunos casos, y de manera suave y controlada en otros.

"No pienses en ello, no te merece la pena". ¿Cuántas veces habrán sido pronunciadas esas palabras? Y a día de hoy siguen teniendo ese efecto nulo sobre la ira en sí. No merece la pena. Pero es inevitable.

He podido expulsar mi ira producida por los últimos acontecimientos de manera suave, pero todavía me queda dentro un pequeño resquemor. Supongo que es absurdo por mi parte pretender que se vaya él solo. Y siendo sinceros, supongo que en el fondo me gusta explotar de vez en cuando.

Pero es que, joder, no lo entiendo. De verdad que no lo entiendo. Y por más vueltas que le doy, menos lo entiendo. ¿Qué se supone que es lo que ha pasado? ¿Qué capítulos de la historia fueron los que me perdí? Me frustra en sobremanera el hecho de ser consciente de que he perdido una amistad importante para mí sin ni siquiera saber cómo la he perdido. Me merezco una explicación. Odio este tipo de silencios. Y por eso me llené de ira. Y por eso no he podido evitar darle vueltas a pesar de que el asunto no merezca la pena. A pesar de que aquella amistad que yo tanto valoraba no valga en absoluto la pena.


La vida es, a veces, absurdamente irónica.




[Por suerte, tengo a geniales personitas para recordarme lo tonta que soy por pensar en este tema. Aunque no les haga caso siempre, la mayor parte del tiempo sí, ¡lo juro!]

domingo, 8 de marzo de 2009

Inspiración

Es un hecho demostrable, y que se ha observado fácilmente en este blog a lo largo de este último mes: cuando alcanzo cúspides de bienestar, cuando estoy contenta con todos los aspectos de mi vida, me cuesta mucho más escribir. Y lo que escribo, no me convence.


Al menos al principio. Con el tiempo, todo vuelve a la normalidad.


Pero como no se puede tener todo en esta vida, aunque intento forzarla un poco, toca esperar un poquito a que mi inspiración vuelva.


Por suerte, puedo esperarla con una sonrisa en los labios =)