miércoles, 28 de enero de 2009

Dreaming

Me gusta imaginarme recostada en el sofá, apoyada sobre su pecho, con su brazo rodeándome protectoramente.

Allí comentaríamos trivialidades cotidianas, o quizá disfrutaríamos de bellos silencios. Me sentiría relajada, segura. Durante unos instantes olvidaría mis preocupaciones cuando - quizá - se dieran momentos adecuados para compartir besos.




A veces es algo bueno, y a veces algo terrible, pero lo que es sin lugar a dudas, es una certeza: el mundo onírico no es real.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No es real pero, al estar compuesto por elementos reales, puede llegar a serlo parcialmente. Es decir, puede haber una persona que la proteja (o no) y esa escena puede realizarse en el mundo no onírico, aunque cambien sus protagonistas.

Un saludo.

Galliard dijo...

Los sueños, sueños son... pero puedes elegir convertirlos en realidad o al menos intentarlo, no es eso lo mejor que tienen? Llamale dar esperanzas...

Nullien dijo...

No lo dudo... =)

Aún así, es frustrante xD

Sofi dijo...

El otro día soñé algo casi idéntico a lo que describes... y al despertarme fui inmensamente feliz durante unos instantes ^^