[Archivos de Nullien: folios aleatorios]
Mientras escribo estas líneas me encuentro sentada en mi bar de confianza, tomando una taza de café con leche, escuchando música de Blur con mi mp4, y con el sordo rumor de gente hablando como fondo constante.
Adoro estos momentos. Aquí sentada, sola, escribiendo... son estas las situaciones que más me relajan. Son los momentos en los que de verdad me gusta estar sola.
Siempre que me preguntan mis miedos en los test estos que circulan por internet, respondo que mi mayor miedo es la soledad. Y es verdad. No he nacido para ser un ente solitario. Necesito movimiento a mi alrededor. Y necesito saber que hay personas que me necesitan.
Las circunstancias de la vida han determinado que al final sea siempre yo (la que era la eterna romántica, la que anhelaba compañía), la que se sienta sola. Me gusta intentar creerme que ha sido por mala suerte, pero en ocasiones he apartado a la suerte de mí, sin miramientos. Supongo que no me arrepiento. Todas las decisiones que tomas durante tu vida van formando tu carácter y tu persona. "There's no other way". Y al final, la que clamaba por un final feliz de película, ha tenido que adoptar una filosofía más realista. No existen los "The End", sólo existen los "To be continued". Uno tras otro, mientras la vida sigue.
Y el enfrentamiento de ambas corrientes es lo que me hace "maestra de la contradicción".
"It really, really, really could happen"
2 comentarios:
... y preferís decirle que no, que no te pasa nada.
entradas?¿?¿ a donde quieres llevarme?¿
Soledad? No existe, es todo psicológico
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