sábado, 30 de agosto de 2008

Demon Days



El sol brillaba en lo alto del cielo, colándose los rayos del mismo en la habitación a través de los pequeños huecos de la persiana que la noche anterior había cerrado mal. Un nuevo día llegaba, y las cosas no parecían ir a mejor. La rutina no ayudaba. Estaba harta. No se trataba de un capricho de un momento, no se trataba de una de esas típicas rabietas de las que pecan las personas que en realidad tienen todo, pero no son conscientes. El mundo, tal y como lo conocía, se desmoronaba, y nadie parecía darse cuenta.




[You see, without the Truth of the Eyes, the Happyfolk were blind]

2 comentarios:

Nucky dijo...

¿Rutina?¿Acaso lo dices por las mañanas y tardes de biblioteca?Ánimo, que detro de poco ya podremos estar catapultando cosas sobre juglares ^///^

Nullien dijo...

A los juglares nos los vamos a merendar con patatas :P XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD